Piezas del Museu d’Història de València (MhV)

Mosaico de la Medusa
Estereotipos de género: Sujeto de la Historia / Alegoría
La górgona Medusa sirve como modelo de la mujer en el mundo griego. Este ser femenino de apariencia terrible representa lo caótico, lo oscuro, lo maligno pero también la astucia y la capacidad para el engaño. Pero Medusa es también una representación de lo maternal, de la fertilidad ya que de su cuello cortado nacen el caballo alado Pegaso y el guerrero Crisaor. Se trata de una antigua imagen de matriarcado que al convertirse en parte de la armadura de Atenea pasa a estar bajo el control de lo masculino, ya que Atenea al ser hija de Zeus es una representación del patriarcado. También hay que destacar la relación de Medusa con el mundo infernal y el más allá, por la presencia de las serpientes y su vinculación femenina con las fuerzas de la naturaleza. Medusa es una figura demoniaca que infunde temor y a la vez un amuleto contra la muerte

Mango de cuchillo con figura femenina
Género y sexualidad
Esta pieza del siglo XIV, encontrada en el Barrio del Carmen, reta a la imaginación con los interrogantes respecto a su uso y con los significados que encierra su iconografía. A lo largo del siglo XIII la historia de la joven que representa, La Châtelaine de Vergy, fue cantada en las cortes europeas para inmortalizar un amor trágico, pero muy humano en sus dimensiones eróticas. Sin embargo, en la obra de Margarita de Navarra del siglo XVI ya encontramos la historia transformada: los amantes allí protagonizan un sentimiento sublimado hasta el más alto platonismo, mientras que el personaje femenino antagonista ha adquirido las monstruosas características de la femme fatale. Estos cambios nos motivan a plantear una relectura colectiva con la participación de los visitantes del museo, invitándoles a retomar la transformación de la obra y reconstruirla, cuestionando los roles de género y el uso del lenguaje para la expresión de la afectividad en sus múltiples aspectos.

Ménsula con escena de Filis cabalgando a Aristóteles
Género y cuerpo
Género y sexualidad
El Lai d’Aristote es una fábula (narraciones divertidas y con frecuencia eróticas, con el propósito de entretener) atribuida a Henri de Valenciennes, cuya lección moral celebra el poder absoluto de Eros (amor). Pero pronto se estableció una relectura muy diversa: Filis se vuelve la esposa de Alejandro mostrando así la maldad de las mujeres en general y el deseo sexual que conduce hacia la fuerza debilitadora de la mujer. Este tema se utilizó durante la literatura medieval y posterior, dando lugar a múltiples interpretaciones: poder maléfico de la mujer, poder insuperable del amor carnal, debilidad del hombre sabio, conflicto entre valores religiosos y laicos, etc. Y desde el siglo XIV al XIX, la representación de este tema en arte es abundante, comprendiendo misericordias de coros y estatuaria arquitectónica, iluminaciones de manuscritos, tapicerías aristocráticas, orfebrería y utensilios de lujo y sobre todo grabados.

Vestido de la Moma
Estereotipos de género: Sujeto de la Historia / Alegoría
Género e indumentaria
Como contraposición a los Momos, símbolos del pecado, en la procesión del Corpus de Valencia también desfila la Moma, símbolo de la virtud, encargada de infundir en el ánimo humano la luz divina. Resulta curioso que quién se viste con los ropajes de la Moma, es un hombre aunque externamente lleve un traje de mujer. Este hecho puede tener su explicación en un doble motivo; el primero es que la ejecución de la danza de la Moma y los Momos responde al patrón de danza guerrera, en la que se ejecuta una lucha, tradicionalmente llevada a cabo por hombres y, el segundo es la escasa presencia de la mujer desde época medieval, considerada un ser pecador por la Iglesia, en las festividades religiosas ya que el ámbito tradicional de ésta es su casa, en su papel de esposa y madre y no las manifestaciones públicas.

Raid Valencia-Alicante-Valencia
Estereotipos de género: Sujeto de la Historia / Alegoría
Estereotipos de género: Sujeto / Objeto
Desde tiempos inmemoriales se han colocado con gran frecuencia representaciones femeninas más o menos míticas y muy a menudo desnudas en la parte delantera de los buques. Siguiendo esta tradición, el autor coloca a una mujer como elemento central de la composición. Sin embargo, se trata de una mujer diferente asociada a la modernidad derivada de la Exposición Regional Valenciana de 1909 (repetida como Nacional en 1910) y la presenta en una contexto de fiesta, alegría, novedad, etc., y, plenamente caracterizada con rasgos que la acercan incluso al retrato. El cartel demuestra la opción por otra forma de presencia pública y exhibición de la mujer valenciana, que habrá de convivir con las mantillas y el recato tradicionales. Constituye un paso adelante en la construcción de la mujer moderna de la sociedad de consumo, que refleja la obra gráfica del ilustrador Rafael de Penagos (1889-1954).

Cartel anunciador de la Feria de Valencia
Gran Feria de Valencia, 1934
Género y cuerpo
Estereotipos de género: Sujeto de la Historia / Alegoría
Estereotipos de género: Sujeto / Objeto
La alegoría femenina nació en la Antigüedad para personificar las virtudes cívicas, diseñadas por hombres. Esta herencia de ideales mujeres semidesnudas incluye la Patria, la Paz, la Justicia… Las monarquías absolutistas utilizaron los atributos de Atenea-Minerva, túnica y coraza que cubrían bien los pechos, para representar las nacionalidades pero también las regiones. Tan solo la Revolución Francesa liberó este pecho, creando una Libertad o República con los rasgos de las míticas amazonas. Esta personificación, Marianne, mostraba su enorme pecho nutricio también para sugerir la igualdad de todos los hombres ante el nuevo estado. En España, las alegorías nacionales y regionales se “destaparon” tarde y con dificultad. La valenciana simbólica de los carteles de la Feria lució su larga túnica hasta 1920, cuando Vercher la desnudó integralmente. Esta tendencia Decó tuvo su auge con el triunfo de las ideas republicanas, mezclando el ideario político con el culto al saludable cuerpo deportivo. Sus pechos seguían tan perfectos e impersonales, como los de las primeras estatuas de mármol.

Busto de la Segunda República Española
Género y cuerpo
Género e historia
Estereotipos de género: Sujeto de la Historia / Alegoría
Los atributos de la Libertad o República se definieron en los primeros años de la Revolución Francesa: el gorro frigio, los símbolos masónicos, el chitón abierto (atributo de las antiguas diosas de la naturaleza) que revela sus pechos nutricios. La recepción de Marianne en España hizo evolucionar sus atributos. Por ejemplo, la representación de la Constitución se mantuvo cercana a la de Hispania, una Atenea-Minerva, acompañada por el león heráldico. Tan solo después de la proclamación de la Iª República Española se normalizaron imágenes que combinaban el gorro frigio y los símbolos del progreso con el pecho descubierto. La época que renovó verdaderamente la imagen alegórica fue la de la IIª República. Entre sus modelos hubo mujeres con ropa moderna y cara individualizada, y también atrevidos desnudos integrales. El gobierno local promovió varias esculturas de la República en estilo Decó, muchas de ellas desaparecidas. El rescatado busto es ejemplo del drama de un arte de la alegoría política femenina, cuya comprensión quedó oscurecida por las destrucciones.

Cartel de guerra
Roles de género
Género e historia
Estereotipos de género: público / doméstico
Conservada en el Museu d’Història de València, esta obra es un cartel destinado a propaganda y fue encargado por la Jefatura de Sanidad del ejército de tierra al cartelista e ilustrador Rafael de Penagos (1889-1954). La escena principal del cartel, atrae inmediatamente la atención del espectador; una enfermera de pie junto a la cama de un moribundo, le dona su propia sangre. Al fondo, y en un plano secundario, una mujer amamanta a un niño. El texto que acompaña a estas imágenes, es claro y directo: “tu que diste la vida al niño…salva de la muerte al hombre”. En este caso, la entrega de la mujer a la República se iguala con la del hombre. El combatiente ofrece su sangre en el campo de batalla, mientras que la enfermera, en la retaguardia, ofrece la suya para salvar al soldado, ambos defienden la misma causa pero mediante diversas acciones.

Casaca
Indumentaria y género
La pieza más importante del atuendo masculino, en el siglo XVIII, era la casaca. De origen militar, se trataba de una chaqueta larga que cubría la figura masculina casi por completo hasta llegar a las rodillas. De manga larga, y cuello a la caja, presentaba a lo largo de todo el frente, una hilera de botones realizados en metales preciosos o forrados con la propia tela de la casaca. A los lados, se disponían dos bolsillos de tapa, de manera simétrica. La prenda se ajustaba al cuerpo en la parte superior hasta la cintura, donde se abría en pliegues laterales en vuelo y se dividía en faldones. En los últimos años, estamos asistiendo a una mayor muestra de prendas masculinas en exposición, vinculadas a un interés por el estudio de la masculinidad, por una parte y al interés suscitado por la moda masculina, por otra.

Vestido femenino
Indumentaria y género
El Museu d’História de València, cuenta entre sus fondos con una reproducción de un vestido femenino del siglo XVIII, obra de la indumentarista María Victoria Liceras. El vestido está realizado en seda de color rojo y estampada con ramilletes florales. Está compuesto por jubón y falda. El primero es ajustado, con escote cuadrado que deja entrever el encaje de la camisa y mangas por debajo del codo terminadas en puntilla de encaje. Como accesorio luce un fino pañuelo de color blanco, a juego con los encajes del vestido, que cubre parcialmente los hombros y el escote. Las relaciones financieras y comerciales que se establecían entre los burgueses eran muy importantes, y se basaban en vínculos de parentesco y amistad. Es por ello, que el matrimonio revestía gran importancia. Las mujeres de clases altas eran valiosas puesto que gracias a los matrimonios que establecían sus padres para ellas, la familia aumentaba sus relaciones de poder e incrementaba su riqueza.

Maquina liadora de cigarrillos ideales al cuadrado
División sexual/generizada del trabajo
Género / clase social
La pieza que vemos en la imagen, pertenece a los fondos del Museu d’Història de València; es una máquina Vilaseca creada por la fundición La Maquinista Valenciana. Se trata de una máquina liadora de cigarrillos, movida a motor y por tanto, muy rápida. A principios de siglo, era capaz de liar entre 30 y 40 cigarrillos por minuto. Resulta curioso como el tabaco, en sus múltiples versiones (cigarro, cigarrillo o picadura), elemento masculino y símbolo de distinción económico-social, era elaborado mayoritariamente por manos femeninas. Aunque ya encontramos cigarreras, en las fábricas de tabaco durante el siglo XVIII, será en el siglo siguiente cuando la presencia de estas trabajadoras aumente al encargarse de la elaboración de los cigarros y, sobre todo de los cigarrillos, ya que para este tipo de tareas era preciso un alto grado de precisión y cuidado, mientras que la fuerza bruta de los obreros se empleaba para la producción del tabaco en polvo.

Motocicleta Vespa
Género y clase social
Género y espacio
La empresa Piaggio, creada en el año 1884, dedicada a la fabricación de barcos, ferrocarriles, y durante la Primera Guerra Mundial, aviones, fue la creadora de la motocicleta más famosa de todos los tiempos: la Vespa. Pensada como un vehículo barato que ayudase a la recuperación económica de la empresa Piaggio, la Vespa fue diseñada por el ingeniero aeronaútico Corradino d’Ascanio y el diseñador Mario d’Este. Para la creación del modelo original, se basaron en las pequeñas motos que utilizaba el cuerpo de paracaidistas. El nombre se lo dio Enrico Piaggio, cuando al observar su cuerpo delantero y cintura estrecha, exclamó: ¡parece una avispa! (Vespa en italiano significa avispa) La Vespa como símbolo de libertad, aparecía en el cine de la mano de famosos protagonistas, en películas como : Vacaciones en Roma (1953) o la Dolce Vitta (1960), entre otras, mostraban al pequeño vehículo como ejemplo de modernidad, estilo e individualidad.

Panel de azulejos de la derrota de una columna carlista
Roles de género
Género e historia
Cedido por el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, este panel de azulejos, hace referencia, muy probablemente, a un episodio relacionado con la Primera Guerra Carlista (1833-1840), desarrollada en tierras valencianas. En él, podemos distinguir varias escenas bélicas, protagonizadas por carlistas y cristinos, es decir, soldados conservadores y soldados liberales. Las escenas representadas en este panel cerámico, son una muestra de violencia: cargas con bayoneta, persecuciones, heridas de arma blanca y detenciones sangrientas. Los protagonistas de este panel son hombres, soldados, que muestran su valentía. No aparecen mujeres peleando en la batalla, porque en las guerras carlistas las mujeres no fueron al frente sino que ayudaban a los soldados, curándoles las heridas, llevándoles provisiones, dándoles información sobre el ejército enemigo o ayudando a fortificar poblaciones.