Piezas del Museu del Palmito d’Aldaia

Abanico tipo Sultán. Varifuera
Género y clase social.
Género e indumentaria.
Género y espacio.
El abanico ha traspasado el uso social y cortés de sus orígenes en el siglo XVI convirtiéndose en un elemento de uso cotidiano, sin embargo, estuvo íntimamente ligado a un lenguaje preestablecido. El abanico de luto o de viuda ha cambiado su uso galante y se utiliza con los ropajes de luto, tanto en los funerales como en los largos periodos de duelo que se guardaban en la España de tiempos pasados en los que el luto condicionaba la vida, principal y especialmente de las mujeres durante un larguísimo periodo de tiempo. En ese ambiente, la mujer se viste para el duelo, se acicala para el luto y todos los trajes asi como los accesorios que utiliza, entre los que se encuentra el abanico se adaptarán a estos usos; perdiendo, en este ámbito, el uso festivo que se le atribuye normalmente.

Escena de granja
Género y clase social
Maternidad
Familia y parentesco
Los atributos de la maternidad en las representaciones femeninas podemos encontrarlos desde antiguo como en las llamadas Venus del Paleolitico, en las imagenes de diosas lactantes en vasos griegos o en la iconografía bizantina y medieval de la Virgen de la Leche. En este caso, la escena de amamantamiento está descrita con gran realismo, tanto por las posturas de la mujer y del lactante como por la forma de destapar la camisa para ofrecer el pecho. Los animales que rodean a los personajes, aparte de corresponderse con especies reales, podrian encerrar un simbolismo relacionado con la escena: conejos o liebres podrian interpretarse como simbolos de fertilidad, procreacion y fecundidad. En la Francia del siglo XIX, de donde procede el abanico, las madres de los estratos sociales bajos amamantaban a sus hijos, mientras que la burguesía y estratos sociales altos solian recurrir a nodrizas y amas de cría.

Las mujeres en la industria del abanico
División sexual del trabajo
Género e indumentaria
Género y espacio
Tradicionalmente, los talleres de abanicos han estado dirigidos por hombres, denominados maestros abaniqueros, quienes realizaban la gestión económica de la empresa y los procesos del varillaje, calado, grabado, pintado del país y la parte correspondiente al pulido y barnizado final. A las mujeres se les asignaban los trabajos más laboriosos como el lijado a mano de las varillas, de hecho, antes de la mecanización, las mujeres constituyeron el grueso del personal en los antiguos talleres, aunque también realizaban trabajos relacionados la costura, como el entelado, encajes, lentejuelas, bordados, adornado, y finalmente el montaje y rematado final del abanico. No obstante, en el último tercio del siglo XX, el oficio de maestro abaniquero dejó de ser cosa de hombres, a partir de ese momento fueron surgiendo maestras abaniqueras, empresarias que eran propietarias de sus talleres y también artistas en algunas facetas tan importantes como la pintura, el adorno o los encajes.

Abanico de novia
Roles de género
Género y clase social
Género e indumentaria
Está aceptado que fue en la época de la realeza victoriana cuando el blanco pasa a ser el color de los vestidos de novia y por tanto, el momento en que la mujer habría comenzado a utilizar un abanico en tonos claros para sus esponsales. Sin embargo, no sería así en todas las clases sociales. En las más bajas, las jóvenes seguirían utilizando trajes que conformarían el ajuar de vestir en su vida de casadas y no será hasta principios del siglo XX cuando la mujer generalice el blanco en su vestido de novia. Un complemento que formaría parte del ceremonial de la boda será el abanico, un accesorio que se mantendrá como habitual regalo de compromiso matrimonial desde el siglo XVIII hasta principios del XX y en el que en algunos casos, se solían representar los rostros de los contrayentes o bien sus iniciales. En otros casos formaban parte del ajuar que la mujer aportaba al matrimonio.

Abanico con escena romántica de inspiración rococó
Género y clase social.
Género e indumentaria.
Género y espacio.
No es difícil encontrar relación en los motivos que vemos en este abanico con obras de artistas consagrados en las que el galanteo y el uso del abanico por parte de la dama es un tema repetido. El lenguaje del abanico actuará como una lengua viva que se expresará en las fiestas galantes relacionadas con el juego al aire libre, con el contacto con la naturaleza, en los que ya vemos a la mujer moderna paseando por una ciudad nueva. La ciudad de Valencia, en estos momentos se está reformando y gracias a esto se promueve el paseo y un ambiente distendido en el que la mujer inicia un juego de seducción en el que el abanico estará muy presente. Este será el germen de la revolución que se vivirá en breve y que dará lugar a una nueva mujer; clave en su idea como icono de la modernidad.

Abanico Mil Caras Audiencias Públicas
Género e indumentaria.
Género y espacio.
División sexual del trabajo
En la actualidad solemos asociar el abanico a la indumentaria femenina, cuando a lo largo de la historia, y en especial en las culturas orientales, este objeto ha sido tanto de uso masculino como femenino, tal como podemos observar en las representaciones de esta pieza, donde tanto abanicos plegables (la mayoría) como redondos son portados por hombres intervinientes en las dos escenas, así como también por las tres mujeres representadas en el anverso del país. En China, con la dinastía Qing (1644-1912) llega la edad de oro de la producción, pintura, disfrute y coleccionismo de los abanicos plegables, pasando a ser el objeto favorito de hombres de diferentes clases sociales, de modo que cualquier hombre poseía uno o dos, y en la corte real y en las familias ricas se podía llegar a coleccionar decenas o incluso centenares de abanicos plegables con ilustraciones y caligrafías. (Chen Ying, 2009)
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Blancanieves
Estereotipos de género
Género y ciclo vital: adolescencia, noviazgo
Familia y parentesco
Abanico plegable con varillaje (8+2) de plástico verde calado y país de algodón litografiado con los personajes de Blancanieves, cuento de hadas mundialmente conocido. La versión más difundida es la de los hermanos Grimm y el relato cinematográfico de Blancanieves y los siete enanitos (1937) de Walt Disney. Los temas infantiles fueron muy frecuentes a finales del siglo XIX y durante el siglo XX y, además de la literatura y el cine, tuvieron su aplicación en los abanicos mediante la pintura de escenas de cuentos conocidos e interiorizados en el imaginario colectivo. Blancanieves proporciona numerosas relecturas, pero en esta ocasión nos centramos en los personajes del cuento, tanto masculinos como femeninos, los cuales se ven claramente caracterizados a través de un lenguaje y diálogo patriarcal.

El hilo rojo del destino
Género y ciclo vital: matrimonio
Estereotipos de género: razón, sentimiento
Abanico plegable con varillaje (20+2) de madera de peral con perfil liso y país de algodón serigrafiado a tres tintas por Kocolamir. El país está decorado con una representación de la famosa leyenda oriental ‘El hilo rojo del destino’. Según una antigua leyenda japonesa, las personas que están destinadas a conocerse están conectadas por el hilo rojo del destino. Este hilo se podrá tensar y enredar a lo largo de la vida, pero nunca se podrá romper y permanecerá atado a sus dedos a pesar del tiempo y la distancia. Este concepto de amor idealizado se ha perpetuado hasta nuestros días en la cultura occidental. Aprendemos generación detrás generación un ideal de amor romántico y pasional que puerta inscrito mitos, creencias y un buen número de estereotipos que han generado un ideal irracional del amor, que de vagadas tiene el peligro de aceptar patrones de conducta violentos.

Flor de loto
Estereotipos de género: cultura y naturaleza
Estereotipos de género: sujeto /objeto
Abanico plegable con varillaje (23+2) de madera y país de papel decorado con una flor de loto. La flor de loto evoca la veracidad, el encanto, la belleza y la gracia femenina. Los ornamentos florales han acompañado a las diversas manifestaciones artísticas desde el Antiguo Egipto y el arte griego hasta y el Barroco y el Rococó, con sus volutas, rocallas, guirnaldas y cenefas. La fauna y la flora fueron un recurso recurrente en las decoraciones sensuales del Art Nouveau y el Art Déco. El arte del abanico incorporará la temática floral en la pintura del país con bastante éxito entre el público femenino. El movimiento feminista de la década de 1970, rompiendo estereotipos patriarcales, impulsó la simbología floral utilizando las formas florales para alzar la voz y recuperar sus cuerpos para su propio disfrute, sin sentimiento de culpa ni vergüenza.

Isis
Estereotipos de género: público/doméstico
Estereotipos de género: sujeto de la historia/Alegoría
Abanico plegable con varillaje (12+2) de madera de frutal lacado en blanco y calado. El país es de algodón pintado con una representación de la diosa egipcia Isis. El abanico de 1967 está dedicado a la compositora valenciana Matilde Salvador (1918-2007) por la pintora Ángeles Ballester, integrante del Grupo de Los Sietejunto a los artistas Vicente Castellano, Juan Genovés, Vicente Gómez, Ricardo Hueso, Llorens Riera y Joaquín Michavila. Isis es una diosa egipcia, hermana y esposa de Osiris. Isis es representada como una mujer con un trono en su cabeza. Aparece mencionada por primera vez en escritos que datan de 2.300 a.C. en la V dinastía del Imperio Antiguo. Entre otros atributos, Isis es conocida también como “la madre divina”por su cualidad protectora y maternal mostrada con su hijo Horus. Este abanico nos retrae al papel de las mujeres egipcias en los procesos sociales, económicos y políticos.

Un día para recordar
Estereotipos de género: Cultura /Naturaleza
Estereotipos de género: Sujeto deseante / Sujeto deseado
Género y ciclo vital: noviazgo
Abanico plegable con varillaje (14+2) de nácar madreperla de perfil liso y país de cabritilla pintado al gouache. Presenta una escena campestre con una fuerte carga simbólica relacionada con los cánones sexuales masculinos y femeninos de la época. La decoración de este abanico de 1890 puede parecer una simple escena de campo en un día relajado, pero si estudiamos su simbolismo en las imágenes y los colores encontramos una narración más profunda. La escena guarda relación con la fogosidad viril de los hombres, interpretada en el color rojo de sus carcasas, mientras que la virginidad de las mujeres se ve representada por una jaula y un pájaro. Por otro lado, el perro es el símbolo de la amistad y lealtad por excelencia y juega un papel simbólico en el amor entre los dos jóvenes y su relación a través del noviazgo.

Parfum Azurea
Estereotipos de género: Sujeto deseante / objeto deseado
Estereotipos de género: Público/ doméstico
Abanico plegable publicitario de varillaje (14+2) de madera y país de papel decorado con escenas. En la escena central, la imagen de la mujer es un ángel con dos enormes alas rodeando una niña entre sus brazos. Se trata de un abanico publicitario. En este caso se publicita el famoso perfume Azurea de la casa L.T. Piver de París, una fragancia creada a principios del siglo XX por los famosos perfumistas Auguste George Darzens y Pierre Armigeant. La publicidad refuerza estereotipos de género que han perdurado durante décadas. Las mujeres han sido utilizadas por la publicidad como reclamo a través de su cuerpo para aumentar las ventas dirigidas a un público masculino. La publicidad es una manera de interpretar la realidad de los estereotipos y prejuicios machistas a través de los valores que cada sociedad atribuye al hombre y a la mujer.