
Máquina de hacer embutido, marca Elma, modelo 22
División sexual del trabajo
Las actividades productivas de las mujeres en la sociedad tradicional han sido esenciales para el mantenimiento y reproducción de la unidad familiar. Ligadas al ámbito doméstico, la conservación y procesamiento de los alimentos, la confección de ropa, el abastecimiento de agua, leña, el mantenimiento del fuego, el cuidado de los animales domésticos, la comercialización de excedentes, el cuidado de enfermos y ancianos, la crianza de los hijos, la sanación, la limpieza y adecuación del espacio doméstico, son tareas imprescindibles para la supervivencia, sin embargo, al ser consideradas como propias de su “naturaleza”, se les ha negado la definición de trabajo. La mujer era valorada por sus capacidades para realizar estas tareas, considerándolas como virtudes, pero se les negaba el reconocimiento como trabajo, invisibilizando sus aportaciones.