Tartana de pescadoras (o del Cabanyal)

División sexual / generalizada del trabajo

La pesca, a la que hace referencia esta obra, era una profesión dura desempeñada principalmente por hombres, de honda tradición en Valencia. La pesca era un trabajo que se realizaba en equipo. Era necesaria una gran cantidad de personas implicadas en montar las velas, adentrar las barcas en el mar, llevar la pesca a tierra, reparar las redes, guardar las velas, o calafatear las barcas. En todos estos trabajos cooperaban hombres, mujeres y niños. Las mujeres eran las encargadas de esperar la llegada de la pesca, sentadas en la playa, junto a las grandes cestas en las que luego llevarían la fresca carga al mercado, tal y como vemos en esta obra de José Benlliure Ortiz. Las mujeres, junto con los niños más mayores en ocasiones, eran las encargadas de ejecutar tareas de mantenimiento como el cosido de velas y redes. Estas actividades asalariadas llevadas a cabo fuera del ámbito doméstico, se realizaban como complementarias del trabajo familiar. Las mujeres que vendían el pescado por la calle o en sus puestos del mercado, eran familiares de los pescadores, y con su aportación, contribuían a la renta familiar.