
Aguja de hueso
Cova del Parpalló (Gandia, València)
Esterotipos de género
Los restos arqueológicos nos permiten acercarnos desde el presente a determinadas actividades de la vida de las sociedades cazadoras-recolectoras-pescadoras del pasado. A través del análisis de las huellas de uso que se observan en la aguja, la investigación determina que este objeto fue utilizado para coser. Se elaboró sobre metapodio de cabra, y por su contexto estratigráfico, que su cronología es de hace 14.000 años. Lo que la investigación arqueológica no puede decir es si fue fabricada o usada por hombres o mujeres. Sin embargo, la interpretación que desde el presente se hace es que coser es un trabajo asociado a las mujeres y que, por tanto, en la prehistoria debió ser así. De esta forma algo que no es posible saber, queda automáticamente atribuido a las mujeres del pasado. El hecho de atribuir de esta manera determinadas funciones a las mujeres de la prehistoria, contribuye a afianzar los roles de género que en el pasado han minusvalorado a las mujeres, dejándolas fuera de las tareas de organización del grupo, gestión de la economía doméstica o provisión de alimentos.