
Panel publicitario Rhum Negrita
Género y etnicidad
Género y clase social
La publicidad acostumbra a utilizar estereotipos, o lo que es lo mismo imágenes simplificadas de lo que debe de ser cierta categoría de personas, con el fin de que su mensaje llegue directamente al futuro/a comprador/a. Los estereotipos van acompañados, muy habitualmente, de prejuicios, que son también transferidos a partir de la publicidad y asimilados por el imaginario colectivo con total normalidad. Uno de los elementos que implican discriminación racial son la utilización del diminutivo “negrita” para hacer alusión a una mujer negra, recalcando la infantilización y la sumisión de las mujeres y de las culturas africanas con respecto al hombre blanco occidental. También podemos recalcar la utilización de una mujer de origen africano para recalcar el carácter exótico de la bebida alcohólica que se publicita y, por último, la representación de dicha mujer negra como una persona de clase social baja, ya que la indumentaria y la acción de la protagonista del cartel nos remiten a una trabajadora que sirve a otra persona o, en este caso, a todos los hombres occidentales que compren el producto. El cartel publicitario de Rhum Negrita fue realizado en la década de 1930, por lo que podríamos considerar que la estereotipación que reproduce es cosa del pasado, pero lo cierto es que la marca continúa en el mercado en la actualidad con el mismo nombre y su imagen continúa vinculada a la de una mujer africana.