Pendiente de oro, amatista y dos perlas colgantes

Valentia (València)

Indumentaria y género

 La posesión de este tipo de objetos está ligada a un estatus social alto en época romana. Las matronas romanas utilizaban gran cantidad de joyas. Las ornatrices eran las esclavas encargadas de acicalar a las mujeres patricias. Este objeto está relacionado con una mujer de clase alta, pero nos evoca también el trabajo de las esclavas. También evoca una rebelión de las mujeres contra el Senado Romano. Durante la II Guerra Púnica se promulgó en Roma la Lex Oppia, que prohibía la ostentación en público de riquezas como las joyas, ya que el empobrecimiento generado por la guerra se había cebado en las clases más humildes y podían sentirse ofendidas al ver tales riquezas. Tras las victorias de Escipión sobre Aníbal, las condiciones económicas mejoraron, pero una sección del Senado, encabezada por Catón, se negaba a derogar la ley para seguir en la austeridad. El día en que se votaba en el Senado la permanencia de la ley, un gran grupo de mujeres se concentraron delante de las casas de algunos senadores con la intención de no dejarles acudir a la votación. Catón dijo que si se dejaba a las mujeres decir sus opiniones, los hombres perderían su libertad y también (cita Tito Livio): “desde el momento que permitamos que sean iguales, serán superiores”. Pese a la discusión y el escándalo la Lex Oppia fue derogada.